viernes, 19 de noviembre de 2010

cap6-R

Capitulo 6: Secretos
BELLA POV
Me había quedado prácticamente paralizada en medio del pasillo, no podía mover mis piernas, mis manos temblaban levemente, y mis ojos estaban trabados en los suyos.
-¿Sucede algo, señorita Swan?- me pregunto el profesor, sacándome del trance.
-No, nada- conteste con un hilo de voz, tome una buena bocanada de aire y camine hacia mi asiento.
Tenía tanto miedo de mirar, pero no entendía por que me sentía tan feliz de verle, cuando en realidad debía de sentirme enojada por el desprecio que me hizo, mirarme con tanto odio, luego desaparecer, creo que eso era lo que mas me había molestado.
Corrí sonoramente el banco y me senté en el, sin dirigirle una mirada, pero sentía en mi la suya y eso hacía que mis movimientos fueran el doble de torpes.
-Hola, mi nombre es Edward Cullen- mi cuerpo se estremeció al escucharlo, su voz era hermosa, mucho mas hermosa que el terciopelo, se parecía mucho a la del Edward de mi sueño.
Gire para mirarle, mi corazón se desbocó, haciendo que me maree un poco, las palabras querían salir a borbotones, pero de pronto se me olvido como hablar. Era increíble lo que este muchacho provocaba en mí.
-Hola, soy Bella Swan- conteste tan bajito que me pareció que no me escucho.
-Lamento no haberme presentado la semana pasada…
-Desapareciste- me apresure a contestarle y me maldije por ello.
-Si- sonrió, ese simple acto lleno mi estomago de mariposas-Tuve problemas personales.
Nos quedamos mirando, no se cuanto tiempo, que me pareció eterno, sus ojos color dorado hacían que los míos se derritieran, provocando las mil y un sensaciones, que ni siquiera había experimentado con Jake.
-Eres nuevo en el pueblo, ¿verdad?- me aventure a preguntar, lo que en verdad quería, era que él siguiera hablando.
-Diría que si- contesto sin dejar de mirarme, sus ojos reflejaban un sentimiento que no supe descifrar, pero se veían muy calidos- ¿Y tu?
-Hace unos meses que me mude- sabía que estábamos en la hora de Biología, pero poco me importaba, en ese momento solo estábamos él y yo.
-¿De donde vienes?- pregunto con especial intriga.
-De Phoenix, vivía con mi madre, pero me mude aquí con mi padre, por…- me calle enseguida, en realidad la voz se me había cortado en ese momento, como no queriendo terminar la frase.
Edward me miro curioso y sus cejas estaban levemente fruncidas, no dijo nada, esperando a que continuara, pero algo en mi, me prohibía hablar de ese tema, no quería decirle la verdad.
-Por…cuestión de pasar mas tiempo con él, mi padre- baje mi mirada, ¿Por qué le estaba mintiendo?, bueno, en realidad no era del todo mentira, pero también había venido hasta aquí para estar junto a Jacob, pero no podía decírselo, no se por que.
-¿Y dejaste el sol y el calor para venir a una cuidad donde siempre hace frío y llueve?- pregunto divertido, no voy a negar que también me causo gracia, la conversación era ciertamente irónica.
-La verdad, si. Llevaba mucho tiempo sin verlo- Aunque el creyera que hablábamos de mi padre, en cierto modo estaba hablando de Jake. Y eso me hacia sentir incomoda.
El timbre de fin de hora sonó, sobresaltándonos a ambos, en verdad estábamos enfrascados en nuestra conversación,
-Nos vemos- me saludo con una sonrisa y camino con paso elegante fuera del salón.
Me sentí desesperada, triste e incompleta sin su presencia. Con desesperación me levante de mi asiento y corrí fuera del aula buscándolo con la mirada, pero no tarde mucho en encontrarlo, estaba en la puerta enfrentándose a una furiosa mirada de Jacob.
Ninguno decía nada, simplemente se miraban con odio, pero la mirada de Edward no era la misma que me había dedicado a mí, era mucho, mucho peor.
Jake no se quedaba atrás. Su mirada también era aterradora, nunca lo había visto así, con nadie. Eso aumentaba mis sospechas con respecto a que si ellos se conocían.
-¿Pasa algo?- me atreví a preguntar, la gente se estaba empezando a juntar alrededor nuestro. Tire de la manga del suéter de Edward para llamar su atención.
-No pasa nada- dijo mordazmente- Cuídate, nos vemos mañana- me dirigió una mirada tranquila y una sonrisa, luego se marcho, no sin antes mirar a Jake de nuevo.
-¿Desde cuando hablas con ese tipo?- me pregunto enfadado Jake, sinceramente me estaba molestando, que tuviera un problema con Edward no significaba que tenía que desquitarse conmigo.
-Hoy volvió a colegio y se sienta a mi lado, me saludo y comenzamos a charlar- conteste en el mismo todo que él empleo conmigo- ¿Por qué te molesta tanto?
-Te dije que no quería que te acercaras a él- me agarró del brazo con mucha fuerza.
-Jacob, me lastimas- dije aguantándome el dolor. Él abrió sus ojos y me soltó enseguida.
-Lo siento mucho, amor- me abrazo, le correspondí al abrazo, pero me asusto la reacción que había tenido- Juro que no fue mi intención lastimarte- repartió besos por mi rostro- no quise descargarme contigo- me dijo con tono suplicante y mirada de total arrepentimiento.
-Entiendo-dije. Me puse en puntitas de pies para besarle la comisura de sus labios, me atrapó la cintura y profundizo más el beso.
Pero por alguna extraña razón ya no sentía lo mismo.
La última hora fue normal, pero yo me encontraba en otro lado, mi mente estaba en un lugar muy, muy lejano de la clase de Gimnasia.
No dejaba de pensar en otra cosa que no fuera lo que había vivido en las últimas horas. Mi reencuentro con Edward, aun tenía que preguntarle el por que de su mirada tan fría apenas nos conocimos. Y lo más importante por que Jake y él se llevaban tan mal.
A mi me no engañaban con eso de "no pasa nada", "no nos conocemos", algo me estaban ocultando y lo iba a descubrir.
Una pelota golpeo mi cabeza, tirándome al suelo.
-¿Te encuentras bien, Bella?- me pregunto Jessica preocupada, al parecer había sido ella quien me noqueo.
-Si…eso creo- me ayudo a levantarme pero me encontraba muy mareada.
-Lo siento- se disculpo-. Pero es que tu también estas en las nubes, por lo general las esquivas.
-Es verdad- coincidí y nos echamos a reír.
Me acompaño al vestuario para ver mi chichón, que no era tan grabe, apenas tenia la frente un poco morada. Era un golpe leve, se me iba a pasar para mañana.
La campana sonó a poco tiempo, salí a paso pesado fuera del gimnasio, espere encontrar a Jake en la estrada, pero no estaba, busque con la mirada por todos lados pero no había indicios de él.
-Jake se tuvo que ir- dijo Mike detrás de mí.
-¿Por qué?
-No se encontraba bien. Parecía que se estaba por enfermar, dijo que te llevara a casa. También dijo que le llamaras en cuanto llegaras- la sola idea de tener que compartir el auto con Mike hacia que se me pusiera la piel de gallina.
-OK, gracias Mike, pero quiero aprovechar para ir a comprar algunas cosas- tenía una sonrisa triunfante el pobre en la cara, pero cuando le dije aquello se transformo en una mueca de horror.
-Oh, entonces si quieres…- comenzó a decir, pero le interrumpí.
-No es necesario, no es tan lejos y no me vendrá mal caminar un poco- sin dejarlo que digiera algo camine hacia la salida del instituto.
Camine lo mas rápido que pude, intentando no tropezar con nada, lo peor que tenía Mike era ser insistente, y por mas que le digiera que no necesitaba de sus servicios, era como si le invitara a que lo hiciera. Me sorprendí a la velocidad en la que andaba, ya había salido del instituto, de echo estaba un poco lejos.
Respire aliviada y baje la velocidad de mis pasos, pero me tense al escuchar un motor cerca de mí.
-No es bueno que una dama camine sola por la calle- la voz aterciopelada de Edward viajo por toda mi columna haciendo que me estremeciera.
-Tampoco soy de la realeza- dije riendo, lo que hizo que también riera.
-Deja que te lleve hasta tu casa- abrió la puerta del copiloto.
No lo pensé dos veces, cuado quise darme cuenta de lo que estaba haciendo, ya estaba arriba del auto y este estaba andando por la calle.
-¿Por qué andas sola?- me pregunto después de unos minutos.
-Mike me informo que Jake se había retirado antes- dije mirando por la ventana-. Por lo que me dijo, parece que Jake esta enfermo.
-Ya veo-murmuro.
Me gire para mirarlo, este chico era condenadamente atractivo y causaba en mi cosas que nuca antes había sentido. Sacudí la cabeza fuertemente, no era tiempo para ponerme a pensar en esas cosas, además yo tenía novio, al que quería mucho.
-¿Desde cuando conoces a Jake?- pregunte recordando las veces que los había visto enfrentarse.
-No lo conozco.
-¿Sabes? No me creo lo que estas diciendo- dije cruzándome de brazos- ¿Por qué no me quieren decir la verdad?
-No quiero sonar grosero, pero no es algo que te incumba.
-Sonó grosero igual.
-Lo siento- sus palabras eran sinceras, pero por extraño que pareciera no podía enojarme con él.
-¿Algún día me lo dirás?- pregunte mirándolo.
-Temo que si te lo digo, saldrás corriendo y gritando, tanto de mi lado como el de tu novio- su voz apena se escuchaba por enzima del ronroneo del motor, su mirada era sombría.
-¿Tan malo es?- pregunte ahora con miedo.
-Malo es quedarse corto- apretó el volante con fuerza, parecía que en cualquier momento se terminaría rompiendo.
No volvimos a hablar en lo que quedaba de viaje, sus palabras me había quedado picando. Ellos si se conocían y algo extraño me estaban ocultando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario