Capitulo 11
-Tú no entiendes nada- negó con la cabeza-. Pero eso no era lo que quería decirte. Tanya me contó que te estás viendo con otra mujer.
-¿Y?- arqueé mi ceja y esperé a que continuara.
-¡Déjala! Ella no te conviene- exclamó levantando los brazos al cielo-. Es una caza recompensa, Edward. Está claro que lo único que quiere es quitarte el dinero y vengarse de Carlisle.
Abrí los ojos desmesuradamente por lo que estaba escuchando.
¿Acaso mi abuelo sabía quién era Bella?
-Yo se que esa niña, es la hija bastarda de Carlisle- dijo como leyendo mi mente.
-¿Cómo… como lo supiste?- pregunté sin voz.
-Seré viejo, pero no tonto, Edward- me sonrió maléficamente-. Yo lo sé todo. Y sé que te estás acostando con ella. Como también que está viviendo contigo y que no le has dicho nada a tu padre.
Mi boca estaba ligeramente abierta y sentía que el aire no llegaba a mis pulmones. El corazón me latía fuertemente en el pecho y la sangre zumbaba en mis oídos. La opresión en el centro del pecho me decía que tenía miedo. Terror, mejor dicho. Estaba aterrorizado con que mi abuelo supiera la verdad.
No cabía duda de que él le diría a mi padre. Le desembucharía todo, al igual que Bella y ella me odiaría y querría irse de mi lado….
-¿Por qué tan pálido Edward?- se rió mi abuelo. Yo estaba petrificado en mi lugar. Se inclinó hacia adelante y habló entre susurros-. Te tengo un trato, Edward.
-¿Qué trato?- susurré. Ni siquiera estuve seguro si hable.
-Tú dejas a Isabella y te casas con Tanya. O yo le cuento todo a tu padre- sonrió ampliamente al ver que mi mandíbula se desencajaba aun más.
Yo me le quedé mirando sin poder decir nada. Los pensamientos se atropellaban en mi cabeza, incapacitándome a pensar con claridad. Todos y cada uno de ellos giraban en torno a Bella.
¿Qué debía hacer? ¿Decirle que era mi hermana y arriesgarme a que quisiera seguir compartiendo su vida conmigo? No, eso no. Ella se alejaría y me miraría con asco…. Y eso no podría soportarlo…
Pero no había mucho para pensar. Todo apuntaba a dejarla. A alejarla de mi. A separarnos y yo no quería eso…
-¿Que harás, Edward?- la pregunta de mi abuelo me trajo de nuevo a la realidad-. Yo sé que a ti no te gustaría ver a Isabella involucrada en todo este escándalo…
-No- negué con la cabeza. No quería que ella estuviera metida en medio de todo esto…
-¿Entonces? ¿Aceptas mi propuesta?- extendió una mano hacia mí.
Yo la miré por un largo rato. No sabía qué hacer.

No hay comentarios:
Publicar un comentario