Sebastian jugaban conmigo, me arrinconaba y cuando pensaba que iba a darme el golpe final, solo rasgaba mi ropa y se alejaba riéndose, dejándome nuevamente tiempo para correr y volver a ser arrinconado como un pequeño ratón.La situación me estaba cansando y no lograba hacer ningún golpe ya que él lo esquivaba con esa extraña arma. Intenté quitársela de las manos, incluso intenté romperla, pero era demasiado dura, y por un momento recordé algo, pero los constantes ataques de él me hacían imposible concentrarme en otra cosa que no sea escapar y golpear.
-¿Por qué no dejas de jugar y peleas limpio?- cuestioné esquivando la espada que rasgaba mi camisa y dejaba un hilillo de raspón en mi brazo.
Miré sorprendido y anonadado como la herida se abría y se cerraba de manera inmediata. Lo miré con la boca abierta y él solo se encogió de hombros.
-Y yo que te hacía un favor en alargarte la vida- chasqueó con la lengua y negó con la cabeza-. Bueno, si tú quieres morir, no soy quien para impedirlo.
La gente rugió nuevamente haciendo que mis oídos pitaran y dolieran. Cerré mis ojos por el dolor y llevé mis manos a mis orejas, intentando apagar el sonido. Cuando pensé que nunca se terminaría cesó de golpe, abrí los ojos y me tensé al ver que me rodeaban unos veinte Sebastian. Cada uno con una espada en mano.
Todos me miraban con una sonrisa desdeñosa, con ojos burlones y victoriosos. Cada uno estaba parado en una posición diferente haciéndome imposible darme cuenta de cuál era el real. Todos eran demasiado reales…
-¿Tienen unas últimas palabras?- preguntó uno que estaba detrás de mí.
Me giré rápidamente pensando que ese era el real. Pero no estaba seguro…
-No deberías de preocuparte por Bella- dijo otro.
-Ella va a estar bien, con nosotros- todos soltaron risitas cómplices.
-Te equivocas si piensas que ella se quedará contigo- dije mirándolos a uno por uno-. La subestimas, como haces conmigo y los demás vampiros. Tú eres uno solo contra toda una orda…
Fruncieron el ceño y levantaron la barbilla con altivez, al parecer no les gustaba que les dijeran la verdad en la cara.
-Podrás tener un don increíble, pero incluso tú tienes una debilidad y la adivinarán antes de que intentes oponerte a los Vulturis…
Me gruñeron y antes de que saltaran escuché un grito agudo y todo se volvió negro, de nuevo… esta vez me sentí arrastrado hacia afuera, como si me empujaran lejos de aquella oscuridad para sacarme a la superficie. Cuando abrí mis ojos estaba nuevamente en la plaza de Volterra…
-¡A tu derecha!- gritó alguien, no supe quien, pero solo reaccioné a girar y era tarde…
Sebastian estaba sobre mí, clavando sus dientes en mi cuello.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Bueno, es un poco pequeño el adelanto, pero no se desesperen, el viernes a la noche voy a estar subiendo el cap y el domingo el Epilogo... Les comento que este cap tiene 16 paginas y 6.660 palabras... asi que es bastante creo yo...
Les dejo un beso a todas, gracias por leerme y por seguirme en esta historias :) Hasta el Fin de semana!!!
WOW!!! pues si que va a ser grande... además el adelanto esta... sin palabras, estoy segura que sería genial
ResponderEliminarMuchas gracias, nos escribimos el viernes
Saludos